NOS INICIAMOS EN TRABAJO POR RINCONES

Durante este primer mes de cole nos ha acompañado Chester, el mapache,  con él hemos empezado a adaptarnos a nuestra nueva clase, a las rutinas, hemos ido ganando autonomía, necesaria para desenvolvernos en clase y todo esto lo hemos conseguido a través del juego que como ya sabéis es motor de aprendizaje porque es la manera natural de aprender.

En clase trabajamos por rincones, éstos están orientados a trabajar los diferentes contenidos de infantil a través de materiales manipulativos, fomentando que nuestros alumnos sean lo más autónomos e independientes posibles. Para poder jugar en cada uno de los rincones los peques deben poner su nombre y una vez que han realizado la propuesta deben quitarlo y ponerlo en la cajita, esto les permite con un simple vistazo ver los rincones por los que no han pasado a realizar la propuesta ya que deben hacerlas todas, sin repetir.

Algunas de las propuestas que hemos ido trabajando los primeros días de cole han ido orientadas a la experimentación, manipulación con material desestructurado que fomenta la imaginación y creatividad, a través de propuestas abiertas, sin instrucciones, con las que manipulan el entorno en función de sus necesidades e intereses. En el rincón de la plástica se les proporcionó una caja con diferentes recursos recogidos, la mayoría, en el patio del cole (palitos de los árboles, piñas, piedras, tronquitos, corteza de los árboles, corchos y conchas). En la asamblea conversamos sobre qué podíamos hacer con este material y aunque en un principio dijeron que el árbol del cole de Chester después salieron propuestas muy originales como tractores, un cole…

La mesa de luz es otra de nuestras grandes aliadas, es un estímulo sensorial visual maravilloso, con ella los niños entran en un mundo mágico con el que  fomentamos la concentración, relajación…y si esas experiencias las completamos con un espejo, les proporcionamos a nuestros pequeños la oportunidad de explorar los objetos a varios niveles, multisensorial y matemático: simetrías, formas, patrones…

En el rincón de la lógica matemática vamos trabajando los números, asociando número y cantidad, clasificando por colores, trabajando la precisión, atención..

Una de las áreas del método Montessori es la vida práctica. Montessori fomentaba que sus alumnos fuesen lo más autónomos e independientes posibles para ello ideaba actividades con las que los niños trabajasen destrezas como la coordinación, precisión, orden, disciplina, concentración…que a su vez fomentan la autoestima y seguridad en sí mismo. Se desarrollan con materiales muy cercanos al niño y que puede encontrar fácilmente en su vida cotidiana. Mi querida amiga Miren en su blog “La Clase de Miren” nos dio una idea que no podíamos desaprovechar…