Dedicado a todos los maestros y maestras que cada día nos gusta más nuestra profesión:
Al llegar a clase se te olvidan tus problemas, nada más entrar por la puerta y aunque lleves la ropa de siempre y hayas pasado mala noche, “hoy vas especialmente guapa”, recibes millones de abrazos y achuchones porque no te han visto desde… AYER!!
No hay sitio para tus preocupaciones, tienes que olvidarlas porque hay que atender miles de arañazos, cordones sueltos, corazones disgustados,…
Las maestras y maestros siempre seremos jóvenes, es el mejor sitio para dejar volar al niño que todos llevamos dentro, dejamos a un lado los convencionalismos de adultos y aunque tengas una voz pésima, si hay que cantar…se canta; si no sabes dibujar, da igual, siempre oirás “que bien dibuja, la seño”; no te preocupes si no sabes bailar porque ¡¡¡ BAILARÁS!!! Estos pequeñajos han hecho que olvidemos el sentido del ridículo, lo importante es disfrutar y reírnos a carcajadas.
Y qué decir de la autoestima, no hay nadie más lista que nosotras “la seño lo sabe todo” y a través de la magia de enseñar conseguimos sus primeros dibujos, números, letras...que van madurando, hasta llegar a ser los genios, artistas…profesionales del mañana.
Después de todo esto solo me queda decir que hemos elegido la mejor profesión del mundo: “SOMOS MAESTR@S”