El último reto que nos tenía
preparado Amalí para conseguir la inteligencia de abuela estaba relacionado con
la música y los instrumentos. ¿Os imagináis que podía ser? Era preparar una danza africana!!!! Si, si, una
danza!!!
Pero si queríamos bailar una
danza africana debíamos prepararnos como ellos, ya que se engalanan y se ponen
muy muy guapos y guapas.
Comenzamos preparando los
collares para eso cogimos platos de cartón, les recortamos el círculo del centro
y lo que sobraba lo pintamos con cera negra, encima dibujamos diferentes motivos
africanos con pinturas flourescentes del ikea.
El siguiente paso consistía
en maquillarnos como auténticos africanos y hacernos tatuajes de henna en las
manos, pero unos tatuajes muy especiales ya que nosotros no nos los haríamos
con henna sino con pintura corporal flourescente.
Ya estábamos listos para hacer la danza que durante la semana los diferentes niños que entraban en el rincón del juego simbólico habían ido preparando y enseñaban a los demás en la asamblea. Estáis listos para verlos??? No os los perdáis que vais a pasar un rato muy mágico.
Y así acabó la primera parte de las aventuras de Amalí.
No olvidéis visitar a
nuestros amigos de la tribu Tuareg en “Pequeños Pizpiretos” y a
nuestros amigos de la tribu Zulú en “Un mundo de pequeñas cosas”,
para saber cómo están viviendo esta aventura.
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