Esta semana
han venido al cole Sandra y Jessi, veterinarias del centro veterinario
Manchuela. Las dos chicas con la que contactamos hace unos días porque a la
vuelta de vacaciones nos encontramos con que Pequeño Canguro tenía una pata
delantera y otra trasera vendadas, estuvimos charlando sobre lo que podía haber
pasado y llegamos a la conclusión de que no había sido un ataque de un dingo
porque se lo hubiese comido, debió ser que lo atropelló un coche que es otro de
los peligros que sufren los canguros en Australia.
Sandra y Jessi le hicieron un reconocimiento profundo, oídos, ojos, dientes, le sacaron sangre para analizarla y por supuesto revisaron sus patitas, la delantera está curada pero la trasera se la debemos dejar dos semanas más porque todavía no está curada.
Mil millones
de gracias Jessi y Sandra por venir al cole a contarnos en qué consiste el
trabajo de veterinarias pero sobre todo por esa complicidad con los peques, por
esa dulzura con la que tratasteis a nuestro canguro y a todos los peques. Están
deseando que montemos el rincón del veterinario con todas el instrumental que
nos regalasteis y ser veterinarios y veterinarias.
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