A lo largo de este trimestre
hemos iniciado a los peques en el desarrollo del pensamiento computacional a
través de un tapete en el suelo con el que han experimentado las primeras
secuencias y nociones algorítmicas con su propio cuerpo. Las huellas del
canguro nos han servido para representar los algoritmos, a la vez, hemos
trabajado las nociones espaciales delante/detrás y las emociones que
experimenta nuestro amigo “Pequeño Canguro” en el cuento “Pequeño canguro ya es
mayor”, quién además nos ha enseñado
como cambian nuestros ojos, cara o pálpitos del corazón según la emoción que sintamos.
Los peques por parejas
decidían si querían ser programadores o robots, si elegían programador debían
decidir dónde colocar en el tapete en el suelo la instrucción de inicio para que se colocase el robot, la instrucción final dónde colocaban una
imagen del canguro representando una emoción y finalmente colocar las
instrucciones necesarias para que el robot llegase hasta la emoción, si iban
hacia delante debían colocar huellas negras, si iban hacia atrás debían colocar
huellas verdes. Una vez el robot llegase a la emoción debían capturarla con la
Tablet y a través de Realidad Aumentada creada con HP Reveal descubrir qué
hacía al canguro sentirse contento, triste, aburrido, asustado, sorprendido o
enfadado. Finalmente hemos conversado sobre cosas que a nosotros nos hacían
sentir como el canguro y cómo cambia nuestra cara según la emoción que
sintamos.
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