Como
todos los años, a la vuelta de las vacaciones iniciamos con las familias el taller de robótica en el que cada mes
serán cuatro papás o mamás (abuelos o abuelas) quienes vendrán al cole una hora
a la semana para compartir con sus hijos/as diferentes experiencias robóticas. Pero para esto es necesario que
primero se enfrenten a los diferentes robots o materiales que vamos a utilizar
y que experimenten con ellos.
Creamos
cuatro rincones en clase, en cada uno
de ellos colocamos los diferentes recursos que vamos a utilizar, dejamos que las
familias elijan el rincón en el que quieren experimentar y cada veinte minutos
les hacemos cambiar de rincón para que puedan experimentar con todos ellos. Conectaron cables para encender una
luz, montaron un coche, desplazaron un robot con palmadas o siguiendo una luz,
programaron con Scratch Jr y crearon algoritmos de programación…
Lo mejor de todo fue verlos reir, compartir y disfrutar de esta sesión, sorprendiéndose de lo que los robots y ellos mismos eran capaces de hacer, durante un ratito sintieron lo que sienten los peques en cada una de nuestras sesiones de robótica.
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