Este año estamos acercando a
los peques no solo al mundo de la robótica y la programación sino también a la
electrónica, a través de entre otros recursos, con plastilina
conductora que hicieron ellos mismos, diodos leds y pilas de petaca.
Si la plastilina de por sí es un recurso muy
motivador en el que los peques trabajan la motricidad fina, la creatividad,
mejoran su capacidad para concentrarse y también es perfecta para tranquilizarlos.
Al utilizar plastilina conductora todo esto se multiplica por dos, solo hay que
ver lo concentrados que están cuando trabajan con ella y cómo van aprendiendo a
resolver los pequeños retos que se les presentan cuando en ocasiones no
consiguen que el circuito que han creado encienda los diodos. Por no hablar de
la motivación que despierta, solo hay que ver como se iluminan sus caritas. Aquí
os dejo una pequeña muestra en la que iluminan el puente de Londres y la Torre
Eiffel.
Trabajo fenomenal.
ResponderEliminarMe ha encantado, un gran trabajo.FELICIDADES
Andereño Mertxe