Otra de las grandes
posibilidades que nos ofrece la mesa de luz es trabajar la lectoescritura, para
esto hemos utilizado bandejas transparentes con sémola (como la bandeja de
arena que se utiliza en Montessori).
El primer contacto de los
peques con las bandejas de sémola fue para que se expresasen libremente, cogieron
las bandejas y libremente experimentaron con ellas, fue muy curioso porque en
vez de dibujar que era lo que pensaban que iban a hacer, me iban diciendo, “Seño,
he hecho el 2, he hecho la Aaaaa (acompañándola del gesto y sonido)” otros
libremente se lanzaban a hacer dibujos con su dedito.
Estaban tan motivados con las letras que el siguiente paso fue que cada uno buscase su letra en el abecedario de clase y la trazase en la sémola. Como yo aprendo también con ellos después de ver los vídeos me di cuenta de que las bandejas llevaban mucha sémola y por este motivo no se aprecian bien sus letras.
El último paso fue que
escribiesen su nombre a pesar de que el tamaño de la bandeja es muy pequeño (no
he encontrado bandejas transparentes más grandes) algunos peques consiguieron adaptar
el tamaño de la letra a la bandeja, otros hicieron letras sueltas, otros trazos,
lo realmente importante es lo motivados y atentos que estaban mientras
experimentaban, como acaban sus caritas llenas de sémola por todos sitios J, su alegría al ver que trazaban letras. Van
aprendiendo a respetar el turno, a estar atentos a lo que hacen los demás, a
respetar su trabajo y el de los compañeros y sienten la necesidad de escribir….como
veréis del primer vídeo a este último se puede ver cómo van madurando y no
olvidemos que cada uno tiene un ritmo de aprendizaje diferente y hay que
respetarlo.
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