Durante este mes hemos
aprovechado los frutos secos que nos trajeron las familias con la llegada del
otoño y las hojas que cogieron lo peques en el patio, para hacer diferentes propuestas para los
rincones. Hemos trabajado la estimulación sensorial, la motricidad fina, las texturas, el
conteo, los números, la clasificación, las series…Comenzamos realizando estas propuestas en gran grupo en la asamblea y después dejamos que ellos jueguen en los diferentes rincones del aula. Es muy curioso ver como son capaces de desarrollar su creatividad, experimentando y creando otras propuestas diferentes.
Con las nueces, las tarjetas
de números del 1 al 6 y un dado, cuentan, identifican los diferentes números y
asocian número a cantidad. Para esto tiraban el dado, contaban los puntitos
para saber qué número le había salido, buscaban ese número y metían en un cuenco
las nueces correspondientes mientras las contaban.
La siguiente propuesta ha consistido en realizar series con los diferentes frutos para esto contamos una pequeña historia en la que los protagonistas eran dos frutos, por ejemplo nueces y castañas, dos nueces no quieren estar juntas porque ya se conocen y quieren conocer a otros frutos y las dos castañas tampoco quieren estar juntas por el mismo motivo, teníamos que poner una nuez con una castaña para que se diesen la mano y formar una fila, así hemos formado series con nueces y pistachos, castañas y almendras….
En la mesa sensorial colocamos pompones de colores y bolitas de poliespan, entre ellas escondimos diferentes frutos secos ellos debían buscarlos, clasificarlos, contarlos, identificar los números y asociar cada número a la cantidad correspondiente todo esto mientras desarrollan la estimulación sensorial. Es una actividad que les relaja mucho. Al principio tocaban como con miedo pero poco a poco van hundiendo sus manitas entre las bolitas y exploran las distintas sensaciones que reciben.
Con las hojas que recogieron
en el patio y con las hojas rojas que nos trajo la ardilla, las plastificamos y
les hicimos agujeritos para que ellos ahora las cosan y así vamos trabajando la
motricidad fina.
Estupenda manera de reutilizar los frutos secos del otoño que no vamos a degustar. La mesa sensoria me encanta. Un abrazo Cati.
ResponderEliminarLo hacen muy bien, gracias por compartir.
ResponderEliminarUn besico.