EL SENTIDO DEL TACTO

Ha llegado la hora de experimentar con el sentido del tacto, de saber qué parte del cuerpo se encarga de él y para qué sirve.

Lo primero que hemos hecho ha sido hacer unas manos muy especiales con goma eva en las que hemos colocado en el centro diferentes texturas, así para el liso, un trozo de goma eva; para el rugoso, un trozo de cartulina ondulada; para el suave, un trozo de algodón; para el áspero, un trozo de belcro; para el duro, tapones de leche y para el blando, un trozo de  esponja. Los peques uno a uno han ido tocando las diferentes texturas. 

A continuación les hemos vendado lo ojos y tenían que averiguar qué textura tenía lo que estaban tocando. Y para complicarlo un poquito más han tenido que tocar una textura y buscar la contraria con los ojos vendados.

Después hemos metido diferentes objetos en una caja sin que ellos los viesen, con los ojos tapados debían coger uno y describirlo, para después intentar adivinar de qué objeto se trataba. Aquí os dejo un pequeño resumen.

Así han llegado a la conclusión de que el sentido del tacto se encuentra en las manos y que a través de ellas podemos tocar todo lo que nos rodea y averiguar cómo son las cosas, aunque no las veamos. Para finalizar hemos plasmado todo lo aprendido en estas fichas.