UN RITUAL MUY DULCE PARA EL PERIODO DE ADAPTACIÓN

Los primeros días de clase para los peques de 3 años son momentos muy intensos. Este año hemos intentado que esos primeros días se viviesen con la mayor normalidad posible y de una forma muy dulce, nos hemos basado en el cuento “Un beso en mi mano” que nos recomendó la seño Carmen de Pequeños Pizpiretos. Gracias a un secreto muy especial todo ha  transcurrido de la mejor manera posible. ¿Queréis conocer ese secreto?

Durante estos primeros días creamos un ritual que nos enseñó la mamá de Chester para suavizar el momento de despedida y permanencia en el cole. Una mañana cada mamá se pintó los labios y dejó su beso en la mano de su peque. Ese beso los acompañará cada día y aunque se laven las manos seguirá estando ahí, así cuando se sientan tristes solo tendrán que pasar su mano por su mejilla y sentirán lo mucho que mamá los quiere. Cada niño estampó su mano con pintura en cartulina blanca con ese beso especial que mamá les dio, convirtiéndose en un corazón que representa lo mucho que mamá los quiere. Todos esos besos los colocamos en la puerta de entrada a clase para que nos reciba todos los días recordándonos que mamá está con nosotros.

Chester nos ha enseñado más cosas pero os las iremos contando poco a poco. No os las perdáis.