HACEMOS PLASTILINA CONDUCTORA Y CON ELLA ILUMINAMOS LA TORRE EIFFEL

Una mañana al llegar a clase nos encontramos con que Cleo nos había dejado mensajes con carteles de “Captúrame” en la puerta y rincones de clase. No imagináis su emoción y alegría al ver que Cleo había venido a visitarnos y nos había dejado esas sorpresas.
Cogieron el móvil buscaron la APP “WallaMe” y capturaron todos esos rincones para ver qué nos pedía Cleo.

Los rincones de clase ocultaban diferentes ingredientes y utensilios de cocina, hablamos sobre todo ello y estaba claro, Cleo quería que hiciésemos pasteles!!! Menuda sorpresa les esperaba, esa no era la intención de Cleo. 

Pero no teníamos todos esos ingredientes…cuando de repente encontramos una bolsa que llevaba la harina, los limones y todo lo demás. En el cartel de la harina aparecía el número 1 y dos 0, Adriana nos dijo que es que necesitábamos esa cantidad de harina y agua, pero cómo íbamos a saber qué era esa cantidad y ahí Marta, muy astuta, nos dijo que con el medidor del rincón sensorial, lo cogimos y buscamos ese número, algunos no lograban encontrarlo así que se ayudaban entre ellos para que todos lo viesen, le hicimos una marca con el rotu rojo y hasta ahí debíamos llegar, ese número era el cien. En la bolsa había dos cucharas una grande y otra pequeña, necesitaron un poco de tiempo y prestar mucha atención para llegar a la conclusión de que la grande era para la sal y la pequeña para el aceite, como muy bien dijeron, así era por el dibujo de los carteles.

Era el momento de ponernos a cocinar, vino a ayudarnos la mamá de Marcos, Gelen, con ella exprimimos los limones, medimos la harina, el agua, el aceite, la sal, lo mezclamos todo y esto es lo que pasó.

Una vez que teníamos la masa, había que experimentar con ella, la olimos, la extendimos, vimos que era muy blandita, suave y que olía muy bien. Hicimos bolitas, churros y finalmente decidimos que como nos había gustado mucho la Torre Eiffel de París, dónde se fue a estudiar, la chica guerrera Marie Curie. Cada uno haría su torre y esto es lo que pasó cuando comprobaron que la masa que habían hecho no era para hacer pasteles sino circuitos.

Esta mañana ha venido Gelen al cole, los peques estaban deseando verla y enseñarle para qué servía la masa que hicieron con ella la semana pasada. Le han enseñado que sirve para “encender las bombillas pequeñitas” y con ella han estado creando diferentes circuitos para hacer series, algunos con churros, otros con letras…pero mejor que lo veáis vosotros mismos. No sé quién ha disfrutado más si los peques o la mami ;))))))

EXPERIMENTAMOS CON LA ELECTRÓNICA PARA HACER SERIES

Continuamos experimentando con la electrónica, ya sabéis que la robótica y la electrónica son dos temas que están estrechamente relacionados, esta última es la base de la robótica. Por este motivo hemos comenzado a experimentar con ellas desde infantil. Pero de una forma divertida, manipulativa y a nivel muy sencillo. 

En una entrada anterior ya expliqué como mi padre me ha hecho un circuito con el que experimentamos con leds, pilas de petaca, hilo de cobre adhesivo y patitos de goma pero esta vez experimentamos con pelotitas de ping pong jugamos a hacer series, son todo unos expertos en colocar las patitas del led tocando el hilo de cobre para que se enciendan, algunos están desarrollando una habilidad en la motricidad fina sorprendente.

Aquí os dejo una pequeña muestra de todos los peques haciendo series de color con los colores que ellos mismos elegían.

EL SENTIDO DE LA VISTA CON LA MESA DE LUZ Y LA PDI

Estas últimas semanas hemos estado trabajando el sentido que se encuentra en los ojos y hemos investigado para saber que se llama vista. Cleo en la webquest nos proponía diferentes juegos para trabajar este sentido y conseguir que Cuquín lo recuperase, ya que este es el reto que tenemos por delante.

Uno de los juegos ha consistido en hacer siluetas en la PDI, nos hemos ido haciendo fotos y después Cleo nos ha traído un juego en el que debíamos averiguar de quién era cada silueta. Fue sorprendente como la mayoría reconoce su silueta a pesar de que llevaban el pelo diferente (el día de la foto fue distinto al día en que jugaron) y algunos también son capaces de identificar a algunos de sus compañeros.

Finalmente para trabajar el sentido de la vista nos trajo un cuento (que conocí gracias a mi amiga, Carmen, del blog "Pequeños Pizpiretos") para la mesa de luz, “Pequeño azul y pequeño amarillo” con el que hemos aprendido muchas cosas, como que hay que hacer caso a mamá, hemos trabajado los colores, la expresión oral... pero también hemos descubierto qué pasa si mezclamos azul y amarillo. Aquí os dejo el cuento contado por ellos mismos.

EL SENTIDO DEL OÍDO CON QR Y ROBÓTICA

Continuando con nuestra Webquest sobre los sentidos, en la que Cleo nos pedía ayuda porque Cuquín los había perdido, durante las últimas semanas hemos estado trabajando el oído. 

Cleo nos propuso diferentes juegos en los que tuvimos que identificar el sonido de animales, sonidos hechos con diferentes partes del cuerpo…pero lo que más nos gustó fue grabar nuestras voces con Audacity para después intentar reconocernos en un juego muy chulo que Cleo nos preparó. Aunque puede parecer algo complicado los peques son capaces de identificarse a sí mismos pero también identifican las voces de muchos de sus compañeros.

Otro de los juegos que hicimos fue hacer un circuito con pinzas y pajitas para Bee Bot, creando un laberinto, por el que distribuimos las fotos de los peques. El juego consistía en capturar unos códigos QR que escondían sus voces, debían identificar de quién era la voz y llevar a Bee Bot hasta su foto. Unos son capaces de programar una secuencia completa integrando delante, detrás con giros a derecha o izquierda. Otros van paso a paso pero al final todos consiguieron llevar a Bee Bot a dónde querían. Están hechos unos campeones.

ROBÓTICA Y PROGRAMACIÓN A TRAVÉS DE TRAZOS, LABERINTOS Y LA APP BOX ISLAND

Durante el mes de febrero han venido al cole Lourdes y Oscar (mamá y papá de Oscar), Alberto y Fleri (mamá y papá de Fleri) e Inés (mamá de Adriana) para experimentar con nosotros la robótica y la programación. Muchas gracias a todos, esperamos que hayáis disfrutado tanto como nosotros.

Con Inés hemos hecho laberintos con pinzas y pajitas de colores, a cada peque se le ha dado dos pinzas y una pajita para formar una barrera, así también hemos trabajado la motricidad fina. Con esas barreras han creado un circuito por el que debían desplazar a Bee Bot, siguiendo el camino y teniendo mucho cuidado de no tirar ninguna barrera.

Con Inés también nos hemos estrenado con la App Box Island es un juego de codificación en el que los peques deben ayudar a Hiro (una caja) a conseguir estrellas, mientras exploran una isla misteriosa en la que deben superar diferentes puzzles aplicando conceptos básicos de programación. Es un juego tridimensional que capta su atención y despierta su interés por el mundo de la programación.

Con la mamá de Fleri hemos llevado a Bee Bot por la silueta de un castillo, así hemos trabajado las estimaciones (no tenían los cuadros de los tapetes para orientarse) y debían calcular cuantos pasos hacia delante o atrás debían dar o cuántos giros. Y la verdad es que conseguían aproximarse bastante.

Con Alberto y Oscar hemos continuado trabajando las secuencias de programación con el juego del laberinto con el que los peques se inician en el lenguaje de programación por bloques, arrastrando los diferentes comandos para conseguir que el pajarito se desplace a la derecha, izquierda, arriba o abajo, hasta llegar al  cerdito y merendárselo de un gran mordisco. Aquí os dejo una pequeña muestra.

Con Lourdes hemos jugado con los patitos y seguimos experimentando con la electrónica (si no sabes de qué hablamos, visita esta entrada). Como ya son unos expertos en conseguir encenderlos, esta vez tenían que encender dos patitos ya que estamos trabajando el número 2.